EFRAÍN A. GÓMEZ Rev. de Neuro-Psiquiat. 67(3-4) 2004
RESUMEN
Desde que empezó el movimiento psicoanalítico internacional en Viena, mucho de su historia se ha repetido no solamente en Nueva York, sinó en otras ciudades del mundo. Por eso primero es necesario separar su historia de su leyenda. Segundo, reexaminar algunos hechos que se ocultan en versiones oficiales del Psicoanálisis.
PALABRAS-CLAVE : Movimiento psicoanalítico, historia, leyenda.
ABSTRACT
From the time of its birth in Vienna, much of the history of the psychoanalytic movement has been repeated noty only in New York, but in other cities of the world. Therefore, first we have to separate its history from its is legend. Second, we have to reexamine some facts that have been hidden in official versions of Psychoanalysis.
KEY WORDS : Psychoanalytic movement, history legend
Los orígenes de la psiquiatría dinámica tiene una larga historia. Empieza con los shamans, y continúa con los filósofos y los hombres de ciencia. La filosofía de Schopenhauer ejerció un poder transitorio en la ola romántica de 1848 ; la teoría de la evolución de Darwin arrasó con lo antes y después de 1859 ; y el iconoclasmo alborozado de Nietzsche ganó el centro del tablado filosófico en las postrimerías del siglo XIX, influenciando el nacimiento y el desarrollo del Psicoanálisis. Lo importante es que todos sus representantes fueron influenciados por factores históricos, políticos, sociales y culturales de su tiempo.
Desde 1910 hasta el inicio de la I Guerra Mundial, el Movimiento Psicoanalítico, impulsado por Freud desde Viena empezó a expandirse por Europa, India, América del Sur y Estados Unidos de Norte América.
Jones en su exilio canadiense por razones personales y profesionales, empieza una campaña a favor de las ideas de Freud en Canadá y el Norte Este de Estados Unidos. En Londres Jones había sido acusado de molestar niños. Despedido del Hospital donde trabajaba se traslada a Toronto. Desde allí empieza a dar conferencias sobre Psicoanálisis a un público no muy interesado. En 1911 ayuda a fundar en Nueva York la Sociedad Psicoanalítica Americana. Dos años más tarde regresa a Londres donde organiza el grupo Británico.
Otro nombre a recordar en la formación del Psicoanálisis en Estados Unidos es Adolf Meyer. Entre los discípulos más destacados de Forel debemos mencionar a Eugen Bleuler y Adolf Meyer.1 Meyer no sólo introduce erudición en la Psiquiatría de Estados Unidos, también se encuentra entre los fundadores del Psicoanálisis en este país, aunque no llega a identificarse totalmente con la ideología psicoanalítica. Meyer es el eslabón más fuerte entre el pensamiento europeo y el americano. Como hombre de ciencia estudia cuidadosamente no sólo lo que aprueba sino también lo que desaprueba. Meyer aplica el concepto integrativo de Hughlings Jackson a la organización total de la personalidad. Señala que la enfermedad mental no es el producto de un cerebro comprometido, o de un medio ambiente patológico, sino de ambos. Su acercamiento fue holístico e integrativo. No fue un adherente de ninguna teoría en particular. Pero, corresponde a A. A. Brill, descípulo de Bleuler, a fundar la Sociedad psicoanalítica de Nueva York en 1911.
En otra oportunidad escribimos sobre el liderazgo en la historia del Psicoanálisis.1 Allí señalamos que la historia del Psicoanálisis encierra lecciones para el que quiere aprender. Asegurado su poder en Viena, el iniciador del Psicoanálisis abandona el liderazgo que se asocia a todo movimiento científico y adopta un liderazgo más propio de lo que ahora caracteriza los monopolios político-económicos. Lo más importante para Freud es cristalizar la expansión del Psicoanálsis a nivel mundial.
Lo que pasa en Nueva York es una especie de repetición compulsiva de la experiencia psicoanalítica institucional desde sus orígenes. El movimiento psicoanalítico se caracteriza por un deseo desmesurado de poder y un exclusivismo obsesivo característico de su fundador. Freud adopta desde el principo una actitud autoritaria y trata de reclamar el Psicoanálisis como su propiedad personal.
Sabemos cómo termina su relación intelectual con sus colaboradores más cercanos Fliess y Breuer. Lo que más le preocupa después de haber consolidado el Psicoanálisis, es restringir su distribución a quienes considera discípulos leales. La semilla que siembra da resultados positivos y negativos. Entre los últimos, la repetición, en el seno institucional, de luchas incestuosas, fratricidio, parricidio, filicidio y uxoricidio.
Antes de proceder con la historia del Psicoanálisis en Nueva York, examinemos dos ejemplos primordiales. El núcleo vienés es insuficiente para desarrollar la política expansionista que Freud anhela. Existen dos razones para ello. El Psicoanálisis es una invención judía, y el producto que vende es el sexo. Ni uno ni otro eran bien recibidos en la Europa Central, de aquel tiempo. Menos aún, en el mundo germano-austríaco. Durante el Congreso Psicoanalítico en Nurenberg, Ferenczi representando a Freud anuncia que Jung será el presidente permanente de la Asociación Psicoanalítica Internacional. Los vieneses protestan y se reúnen en el Grand Hotel donde Freud llega intempestivamente y dice entre otras cosas “La mayoría de todos ustedes son judíos, por lo tanto incompetentes para ganar nuevos adherentes. Nosotros los judíos debemos contentarnos con preparaò los cimientos de este nuevo edificio. Es absolutamente necesario que yo tenga aliados en el mundo de la ciencia”.2,3 Freud piensa que la mejor manera de realizar su sueño expansionista es designar como presidente del movimiento internacional a un protestante suizo-germano, investigador, psiquiatra, asistente de Bleuler en la Clínica Psiquiátrica de Zurich, la famosa Burgholzli con afiliación universitaria. Tal es Carl Gustav Jung, primer presidente de la Asociación Internacional en 1910.
En “historia del Movimiento Psicoanalítico”, 1914. Freud escribe, “Lo que tenía en mente era organizar el movimiento psicoanalítico y transferir su centro a Zurich”.4 Habiéndose establecido la Asociación Internacional, de la cual empiezan a desprenderse sociedades en otros países, la política expansionista del Psicoanálisis está asegurada. Lo que Freud no prevee es que sus colaboradores más cercanos terminen desarrollando ideas inaceptables al psicoanálisis freudiano. Cada vez que Freud arribaba a una conclusión que él consideraba original, le resultaba difícil modificarla. Por razones de “pureza” Adler y Jung son excomulgados.
Adler desarrolla ideas diferentes a las de Freud en lo concerniente a psicoterapia y psicología en general. Freud dice a este respecto, “Deseo nuevamente mostrar que estas teorías contravienen los principios fundamentales del análisis… y por esta razón no deberían ser conocidas con el nombre de psicoanálisis”. Más adelante dice, “La primera tarea que se planteó fue la explicación de la neurosis. Como punto de partida utilizamos la resistencia y la transferencia ; tomando un tercer factor la amnesia se explica la represión de impulsos sexuales inconscientes”.4
Adler va más allá, él quiere una psicología más general. El énfasis de Adler, siguiendo a Darwin, es genuinamente biológico, no crypto biológico como Freud. Su concepto del medio ambiente es diferente al de Freud. Como buen biogenético, estudia la tendencia del organismo a compensar deficiencias físicas y psicológicas. Demóstenes compensa su tartamudeo y llega a ser un gran orador, Lord Byron a pesar de defectos en sus pies, llega a convertirse en un gran nadador. El mismo Adler compensa su raquitismo estudiando medicina. Consistente con el darwinismo prevalente, entre las metas por la lucha por la supervivencia está la compensación de defectos. Adler es el primero en pensar en el instinto de agresión y su importancia en la tarea de adaptación. Según él, la falta de autoestima y un sentido de inferioridad hace que el hombre busque el poder como compensación. El deseo de perfección y de poder es la mejor manera de vencer sentimientos de inferioridad o de imperfección.
Adler visualiza la importancia de Gemeinschaftsgefuthl, sentido de comunidad como deseo de ayudar a los demás. Define la neurosis como compensación de sentimientos de inferioridad o de incomplitud. En 1910 publica “Masculine Protest as the Core Problem of Neurosis” desafiando la teoría de la libido.2
Adler no sólo utiliza una psicobiología hereditaria, también trata de humanizar el Psicoanálisis. La tendencia hacia la actualización y el desarrollo del potencial que existe en cada individuo es lo que caracteriza al humanismo. Lo irónico es que el mismo Freud no se limita a la explicación de la neurosis. En 1904 publica “La Psicopatología de la vida cotidiana”, en 1911 publica el caso Schreber. El estudio se basa en la autobiografía de Schreber que Jung le proporciona cuando Freud visita la Clínica de Bleuler en Zurich. En 1913 publica “Totem and Taboo”, en 1914 un ensayo sobre Moisés y Miguel Ángel ¿Se limitan estos escritos a explicar sólo la neurosis ? La ruptura con Adler es pública, el objeto es desacreditarlo como analista.
Pasemos a Jung, en 1907 publica su libro La psicología de la Demencia Praecox. Según Jones el libro hizo historia en la psiquiatría y Brill lo considera como la piedra angular de la psiquiatría interpretativa. En este libro Jung mantiene que los esquizofrénicos entre otras cosas sueñan despiertos. Sus experimentos de asociación de palabras apoyan la teoría de la represión de Freud, que Jung llama complejos, así empieza su relación con Freud. Jung impresiona a Freud, como antes había impresionado a Bleuler. Sus experimentos psicológicos y su experiencia con esquizofrénicos aumentan las posibilidades del Psicoanálisis. Su entusiasmo por el estudio de la mitología y el estudio comparado de religiones es contagiante. Su interés por la filosofía occidental y oriental se adelanta a la teoría de los dos cerebros.
En Freud encuentra el padre que hubiera querido tener. Freud ve en Jung “el Joshua destinado a explorar la tierra prometida de la Psiquiatría la cual como Moisés, Freud sólo podrá verla desde lejos”. Freud lo hace su “príncipe coronado”, pero exige sumisión incondicional. En 1910 se convierte en el editor en jefe de la primera revista psicoanalítica, Jahrbuch. Pronto, Jung encuentra que dos ideas de Freud son inaceptables : 1) que la motivación que mueve al ser humano es exclusivamente sexual, 2) que el inconsciente es solamente personal. En vez de libido Jung prefiere el concepto de energía psíquica, o fuerza de vida, incluyendo la sexualidad como una modalidad entre otras. Piensa que debajo del inconsciente dinámico personal yace un estrato más profundo y más importante, el inconsciente collectivo, que contiene en potencia la historia de la humanidad. Freud atribuye todo esto a la inexperiencia juvenil de su colega y a resistencias contra su Maestro.
Jung en respuesta cita a Zarathustra. “La mejor paga que se puede dar a un Maestro es dejar de ser su alumno”. En lo que concierne al complejo de edipo el niño desarrolla un vínculo afectivo primordial con la madre, no porque la madre sea objeto de una pasión incestuosa, sino porque la madre es la primera proveedora de amor y de cuidado. Esta opinión se anticipa por 40 años a la revolución teórica de Bowlby : “The attachmente theory”.5 Después de la publicación del caso Schreber, Jung señala que Freud no diferencia la psicosis de la neurosis. Freud se demora más de un año en responder. Su respuesta se encuentra en su ensayo “Sobre el Narcisismo”. En la psicosis el retorno de la libido es a un estado infantil autoerótico, “self-love” o narcisismo. En la neurosis la libido regresa a las representaciones mentales internas. El psicótico pierde el contacto con la realidad, el neurótico, no.2
Antes y durante el viaje a Estados Unidos en 1912, invitados por G. Stanley Hall de la Universidad Clark en Massachussets, Freud y Jung se dedican al análisis mutuo. Freud se desmaya en tres diferentes oportunidades, dos en Munich en presencia de Fliess, una en presencia de Jung. Freud confiesa a Jones “Esta ciudad parece tener una fuerte conexión con Fliess, debe haber un profundo sentimiento homosexual en la raíz de este problema”.2 Freud se niega a profundizar algunos sueños con Jung intimando que no quiere arriesgarse a perder su autoridad, uno de los sueños tiene que ver con la relación con Minna su cuñada. Después de visitar la Universidad de Columbia con Brill, y mientras discuten sobre el amor contemplando el río Hudson, Freud se moja los pantalones. La interpretación es que Freud reprime el amor para no sentirse dependiente de nadie, pero esta fuerza encuentra expresión en deseo de dominio y poder sobre los demás.
La creencia de Freud en la verdad de sus teorías fue tan absoluta que a veces era intolerante con todo aquel que no estaba de acuerdo con él. Era una extraña mezcla de auto- cracia y masoquismo. Una vez, le dice a Jung que su vida emocional demandaba la existencia de un amigo íntimo y de un enemigo, a veces en la misma persona.2
Jung no fue la excepción, ya había ocurrido rupturas con Fliess, Breuer, Adler, Stekel, Meynert, Silberer, Tausk, y Wilhelm Reich. Reich se volvió psicótico, Silberer y Tausk se suicidaron. Jung terminó desarrollando una “psicosis creativa” o una “confrontación con su inconsciente” por un período de 4 ó 5 años.
La fundación de la Sociedad Psicoanalítica de Nueva York fue la base del movimiento psicoanalítico en los Estados Unidos. La mayoría de sus integrantes venían del Instituto Psicoanalítico de Berlín. La diferencia con los demás institutos es que sólo Doctores en Medicina son aceptados como candidatos, adelantándose a lo que después se llamará “El Problema del Análisis Silvestre” personificado por Theodor Reik. En 1924 Reik es llevado a los tribunales por practicar medicina sin licencia médica. Freud para defenderlo escribe “El Problema del Análisis Silvestre”. Los detractores del análisis silvestre se basan en “Irma” el famoso sueño de Freud que revela las dudas de éste sobre si su paciente sufría de una enfermedad orgánica o psicológica. Desde el comienzo los adherentes más prominentes de Freud eran laicos, Rank, Sachs, Adreas-Salome, Melanie Klein, Anna Freud, etc.
En este clima autoritario y autocrático, se producen seis escisiones mayores dando lugar a la formación de seis institutos en la ciudad de Nueva York : el Instituto Psicoanalítico de Nueva York, el Instituto de Psicoanálisis de Karen Horney, el William Alason White, el Instituto Psicoanalítico de Nueva York sin afiliación universitaria y tres con afiliación universitaria : el de Nueva York Medical College, el de la Universidad de Columbia, y el de la Universidad de Nueva York. Sólo tres son reconocidos por la Asociación Psicoanalítica Americana y la Asociación Psicoanalítica Internacional : el Instituto Psicoanalítico de Nueva York, el más conservador sin afiliación universitaria ; el de la Universidad de Columbia ; y el de la Universidad de Nueva York.
Históricamente, la década del treinta es decisiva.6,7,8 En julio de 1931 Franz Alexander necesita la colaboración de Karen Horney como Directora Asociada del Instituto Psicoanalítico de Chicago. La asociación entre Alexander y Horney dura dos años. Horney, quien a estas alturas ha formado con Erich Fromm, H. S. Sullivan, Clara Thompson y William V. Silverberg el Instituto Psicoanalítico de Baltimore-Washington, encuentra obstáculos en su camino de retorno a Nueva York, la meca del psicoanálisis en Estados Unidos.
Sandor Rado es el Director de Entrenamiento del Instituto Psicoanalítico de Nueva York, y aunque es aliado y amigo de Horney, se opone a su regreso. Rado utiliza a Brill para impedir el retorno de Horney. Sin embargo Horney regresa, pero en 1937 se produce un conflicto en la enseñanza de uno de sus cursos. Rado considera el contenido del curso inaceptable. Poco después, Horney publica The Neurotic Personality of our Time, que tiene amplia aceptación dentro y fuera del Instituto. Rado y sus voceros desaprueban el libro alegando que Horney, para vender su libro, refuta las bases fundamentales del Psicoanálisis. Se dice que el libro es demagógico y que está escrito para satisfacer las necesidades de las asistentes sociales y de los críticos del New York Times ; y así empieza una guerra fratricida primero, parricida y filicida después. Se obliga a los candidatos a adherirse a conceptos clásicosortodoxos en sus presentaciones, sobre todo en los casos que presentan para calificarse como psicoanalistas.
Los disidentes sufren discriminación, intimidación y en algunos casos excomulgación. Irónicamente, los más rebeldes son analizados por Kardiner y Rado. Rado siempre fue un hombre complejo y contradictorio, apasionado y muy seguro de sus ideas, impaciente y sarcástico con las contribuciones de los demás. De su producción intelectual, dos artículos se consideran clásicos, uno sobre depresión y el otro sobre drogadicción. Rado tenía una orientación fuertemente biológica y siempre se mostró intolerante con el análisis laico. Creía que el Psicoanálisis debía enseñarse en una Escuela de Medicina. Aspiraba, como otros analistas, a una posición académica a nivel de post-grado.
Se debe recordar que Freud nunca llegó a ser “Full Profesor” ni su grupo tuvo asociación con la Universidad de Viena. Hasta hoy el Psicoanálisis no ha sido totalmente aceptado en ningún currículum médico.
Abram Kardiner fue el primer director del Instituto Psicoanalítico en la Universidad de Columbia. Nace de padres judíos inmigrantes, en un barrio pobre de Nueva York. Sufre pobreza, discriminación y abandono en su infancia. Crea un método científico de investigación basado en conceptos psicodinámicos relacionando los mitos, las instituciones sociales y culturales, con la personalidad de los pacientes. Su concepto de la “personalidad básica” es una elaboración de la tesis de Ruth Benedict sobre el ethos cultural. Horace Frink analiza a Kardiner en Estados Unidos (Se dice que Freud aconseja a Frink, a que se divorciara de su esposa para casarse con una paciente acaudalada, dispuesta a ayudar económicamente al movimiento psicoanalítico freudiano). Tiene un segundo análisis con Freud en Viena. Su libro sobre Neuroris Traumática tuvo su inicio en el Hospital de Veteranos en el Bronx NY. Sus libros más conocidos son The Mark of Opressión, sobre la experiencia de los afro-americanos en Estados Unidos y My Análisis with Freud, sobre su experiencia analítica con Freud en Viena.9,10
La intolerancia de la ortodoxia obliga a los mejores y los más creativos, a renunciar el análisis ortodoxo freudiano, el público en general permanece ignorante de lo que sucede a nivel institucional. Finalmente cuando Horney se ve obligada a renunciar lo acompaña Clara Thompson quien considera, la intransigencia y el absolutismo del Instituto de Nueva York, insoportable. Rado y Kardiner no renuncian, pero la mayor parte de sus analizandos sí.
Horney organiza la Asociación para el Avance del Psicoanálisis y funda el Instituto Americano de Psicoanálisis. Poco después Horney se siente incómoda por la tremenda popularidad de Erich Fromm y termina instituyendo un reglamento que sólo favorece a los que poseen un Doctorado en Medicina. Sólo ellos pueden llegar a ser “training analysts”. Fromm es un Ph.D no un M.D. Todo esto ocasiona que Clara Thompson, Erich Fromm y Harry S. Sullivan renuncien. Sullivan y Thompson aprovechan estas circunstancias para expandir la influencia de la Escuela de Washington.
Thompson (analizada por Ferenczi), Sullivan y Fromm forman en 1943 lo que hoy se conoce como el William Alason White Institute, al que se une Frida Fromm-Reichman de la Escuela de Washington, y de la famosa Clínica Chesnut Lodge para esquizofrénicos. Los miembros del W. Alason White Institute operan simultáneamente en Nueva York y Washington. El currículum hace hincapié en factores biológicos, pero sobre todo en factores socio-culturales. Es el primer Instituto en reducir el número de sesiones analíticas de cinco a tres por semana.11
William V. Silverberg, (mi primer analista) recomienda a S. Jewett, jefe de Psiquiatría en el New York Medical College a fundar el primer Instituto Psicoanalítico en una Escuela de Medicina. Horney se opone pero Bernard Robbins y Judd Marmor ayudan a Silverberg por considerarlo paladín de la libertad académica. Silverberg renuncia al Instituto Psicoanalítico de Nueva York, por razones de principio. Silverberg fue el primer judío aceptado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Columbia, fundada por presbiterianos.
Después de su graduación estudia en el Instituto Psicoanalítico de Berlín, fundado por Karl Abraham y por entonces la meca del Psicoanálisis Internacional. Franz Alexander es su analista. En Berlín Max Eitingon, Hanns Sachs, Sandor Rado, Franz Alexander, Otto Fenichel, Siegfried Bernfeld, Karen Horney y Felix Bohm forman el primer Instituto Psicoanalítico Didáctico. Se decide que el sistema de enseñanza y entrenamiento debe ser sistemático tanto en la teoría como en la práctica, y por primera vez se decide el análisis personal obligatorio. De regreso a los Estados Unidos, Silverberg es nombrado Director del Sheppard and Enoch Pratt, venerada institución psiquiátrica en Baltimore.
La fundación de la Clínica Psicoanalítica para Entrenamiento e Investigación en la Universidad de Columbia fue precedida por un escándalo. El historiador médico Gregory Zilboorg, ruso de nacimiento, había emigrado a los Estados Unidos para estudiar Medicina en la Universidad de Columbia. En 1835 lo nombran “Noguchi Lecturer” en la Universidad de Johns Hopkins. Zilboorg es conocido por su libro A History of Medical Psychology. El escándalo empieza cuando Franz Alexander recibe una llamada telefónica de un prominente paciente de Zilboorg quien lo denuncia por explotación emocional y económica. El paciente es un industrial acaudalado a quien Zilboorg cobraba por adelantado por servicios como analista y como consejero económico. La Sociedad Psicoanalítica de Nueva York se entera y nombra un comité ad hoc, para investigar a Zilboorg. Este se defiende acusando a Alexander de incitar un complot con el objeto de desprestigiarlo, y después pasa a acusarlo de lo mismo con una paciente, hija de un banquero prominente. Zilboorg también lo acusa de aceptar donaciones de grandes sumas de dinero para el instituto psicoanalítico de Chicago que Alexander dirige. El comité decide condenar a Zilboorg, quien a su vez se defiende contraatacando personalmente a los miembros del comité que lo investiga. Amenaza con hacer público la conducta de sus miembros a quienes conoce profesional y personalmente.
Los acusa de explotación económica y sexual de pacientes. Algunos analistas habían abandonado a sus esposas y estaban casados con ex-pacientes. Finalmente Zilboorg es exonerado. Esto sólo es la parte visible de la montaña de hielo que se trata de ignorar.6
En 1942 un grupo de descontentos entre los que se encuentra Rado, Kardiner, Phyllis Greenacre, Jacob Arlow, Leo Stone forman el Instituto de Psicoanálisis e Investigación de la Universidad de Columbia (donde fui candidato) y la Sociedad Psicoanalítica de Médicos. La Asociación Americana se opone al principio, pero finalmente cede gracias a los esfuerzos de Franz Alexander y el apoyo del Rector de la Universidad de Columbia. Estos conflictos son ejemplos de lo que sucede cuando la ciencia se convierte en culto, propiciando un carnaval de secretos incestuosos entre otros abusos. Después éstos se reflejan de una o de otra manera en las prácticas privadas de muchos analistas.
Aquellos que creen que el fin justifica los medios, mienten a sus analistas hasta gra- duarse y después empiezan otro análisis para aliviar sus sentimientos de culpa. Columbia ha formado analistas notables como Robert Michels y Roger MacKinnon (autores del libro más leído, The Psychiatric Interview), Willard Gaylin, Ruth Easer, Arnold Cooper, J. Lubart, A. Polatin (mi segundo y tercer analista), etc.
Por último Henriette Klein, Howard Poter y Richard L. Frank, participan en la formación y desarrollo de un nuevo instituto en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York, en Long Island.
Sandor Lorand, húngaro de nacimiento había dejado el Instituto Psicoanalítico de Nueva York porque sus colegas vieneses no aceptaban su análisis con Ferenczi. Ferenczi estuvo muy cerca de Freud, pero se convierte en un exilado intelectual por desarrollar sus propias ideas. Ferenczi fue un innovador, muchas de sus sugerencias han sido incorporadas a otros sistemas. Lorand es el Director de este nuevo instituto. Comparten en su formación Jacob Arlow, Mark Kanzer, Max Shur (médico de Freud) y Sidney Tarachow. Lorand justifica su traslado citando a Freud quien siempre tuvo el deseo de que la enseñanza del Psicoanálisis se realizara en las aulas universitarias.
DISCUSIÓN
En un artículo anterior nos referimos a las disidencias de Adler, Jung, Stekel, Rank y Ferenczi, sólo la muerte salvó a Karl Abraham. En este nuevo milenium, la percepción de Adler y Jung está cambiando.
Ambos tenían sus propias ideas antes de conocer a Freud. Ambos lucharon por mantener su independencia intelectual. Una de las metas originales de Freud fue incorporar en su psicología aquellas regiones de la mente humana que ya habían sido captadas intuitivamente en las tragedias griegas y por otros genios de la imaginación creadora como Dante, Shakespeare, Goethe, Cervantes, etc. Adler tenía las mismas aspiraciones aunque a un nivel más práctico. Su sistema menschenkenntnis, abarca la vida diaria, la psicosis, neurosis, el comportamiento criminal, etc. Las contribuciones humanistas de Adler fueron y todavía son totalmente ignoradas.
El problema que lo distancia de Freud es que Adler era un biológico de la mente, a lo Darwin, mientras que Freud, por querer ser más original, se convierte en un biólogo críptico.5,12
Jung es reconocido como uno de los pensadores más notables del siglo XX. Enfatizó el desarrollo de la personalidad a través de todo el ciclo vital. Unificó la filosofía occidental y oriental. Fue más allá del inconsciente dinámico personal trayendo a nuestra atención el enorme potencial del inconsciente colectivo. Todos los aspectos que tienen que ver con medicina, cultura, religión, filosofía, literatura, arte no fueron ajenos a Jung. Contribuyó al crecimiento del Psicoanálisis como campo de investigación.
Mientras la influencia de Freud tiende a declinar, la influencia de Jung sigue creciendo.
Nadie pone en tela de juicio al Psicoanálisis como método de investigación. Son sus teorías convertidas en doctrina y dogma las que no se aceptan. Toda teoría científica tiene que cambiar si no encuentra apoyo en su definición operacional, y su evaluación empírica. Estudios de investigación deben evaluar sus resultados y sus beneficios. Su falta de precisión predictiva se debe a que su aplicación se basa en construcciones exclusivamente retrospectivas, que no pueden ser ni probadas ni replicadas.
Cuando se ha intentado aislar variables para facilitar su estudio y su validación empírica, sólo se ha encontrado dificultades. Su teoría tiene que ver más con inferencias de conflictos intrapsíquicos inconscientes, en la vida consciente los estilos de vida saludables o patológicos no se infieren, se observan.
Lo mismo puede decirse del humanismo, pero el humanismo no descuida su interés por lo normal, por la integridad de la experiencia consciente de cada individuo y el potencial de crecimiento que tiene cada persona. La realización del potencial humano no tiene como raíz solamente motivos instintivos sino también aspiraciones que favorecen la realización de su potencialidad. Al centro del movimiento humanista existencial está el concepto del “self” en proceso continuo de cambio y evolución. Y aunque factores genéticos y ambientales imponen restricciones, el “self” tiene la capacidad de escoger lo que quiere ser.
Se dice que entre los pensadores más originales del siglo pasado están Darwin, Freud y Marx. Darwin hizo posible una psicología biológica basada en los instintos. Las investigaciones de Darwin no fueron filosóficas sino científicas. Freud fue fuertemente influenciado por la biología darwiniana y por las investigaciones biogenéticas de Fliess. Esto le ayudó a substituir un modelo mental evolutivo por uno fisiológico. Por estas razones algunos consideran a Freud como un “biólogo de la mente”.12 Las teorías de Darwin y de Freud convirtieron la metafísica en ciencia.
Se dice que el narcismo universal de la humanidadha sufrido tres fuertes golpes, un golpe cosmológico con Copérnico, otro biológico con Darwin, y otro psicológico con Freud. Pero fue Darwin el que entregó a Freud el instrumento más poderoso para su investigación, la teoría de la evolución y su impacto sobre el comportamiento dinámico, instintivo, de lo irracional.
La tentativa de Freud de explicar el arte y la religión en términos de sexualidad infantil sublimada, ahora es cuestionable. Pero esta postura reduccionista intransigente tuvo un fuerte atractivo emocional en su tiempo. Cualquier clase de sistema “científico” que promete un nuevo entendimiento de la naturaleza humana, reduciéndola a sus bases biológicas más elementales tiende a entusiasmar. Por otro lado el Psicoanálisis ha sido considerado por muchos como religión por sus dogmas y por la intolerancia contra sus disidentes.
En su última conferencia introductoria, Freud escribe sobre el Marxismo, “ha adquirido la energía y el carácter exclusivo de un Weltanschauung, pero al mismo tiempo un extraño parecido a lo que se opone… Un examen crítico a la teoría Marxista está prohibida, dudas de su doctrina es castigada de la misma manera que la religión católica castiga la herejía”. Lo mismo puede decirse del Psicoanálisis. Es de desear que en este nuevo milenio la Neurociencia, la Psiquiatría y el Psicoanálisis se junten y se integren. Más allá de lo biológico, la enfermedad mental requiere conexión humana, sentido, entendimiento y tolerancia humana. Cada paciente es un nuevo mundo por descubrir.
BIBLIOGRAFÍA
1. Gómez EA. El problema de liderazgo en psicoanálisis. Revista de Neuro-Psiquiatría. 1978 ; 41 : 92-100.
2. Gay P. Freud a life of our time. New York, London : Norton and Co. Inc ; 1988.
3. Jones E. The life and work of Sigmund Freud, volumen II. New York : Basic Books ; 1957.
4. Freud S. On the history of the psychoanalytic movement. Standard Edition. London : The Hogarth Press ; 1960.
5. Storr A, Stevems A. Freud and Jung. New York : Barnes and Noble Books ; 1998.
6. Eckhardt MH. Organizational schisms in American Psychoanalysis : Origins and development. New York : Brunner and Mazel ; 1978.
7. Knight RP. The present status of organized psychoanalysis in the United States. New York : Brunner and Mazel ; 1953.
8. Coser LA. The functions of social conflict. New York : Free Press ; 1956.
9. Alexander FG. The history of psychiatry. New York : Harper and Row ; 1966.
10. Arlow J. Discussion in oral history. Workshop Nº 32 ; 1990.
11. Thompson C. History of the WAW Institute. Talk given for HS Sullivan Society : 1955.
12. Sulloway FJ. Freud biologist of the mind. New York : Basic Books Inc ; 1979.
13. Ellenberger HF. The discovery of the unconscious. New York : Basic Books ; 1970.